Características[editar]
Anatomía de una serpiente.
1 esófago,
2 tráquea,
3 pulmones traqueales,
4 pulmón izquierdo rudimentario,
5 pulmón derecho,
6corazón,
7 hígado,
8 estómago,
9 saco de aire,
10 vesícula biliar,
11 páncreas,
12 bazo,
13 intestino,
14 testículos,
15riñones.
La
piel de la serpiente está recubierta por
escamas. La mayoría de las serpientes utilizan escamas de la parte ventral para desplazarse, aferrándose con ellas a las superficies. Sus
párpados se encuentran permanentemente cerrados, pero son en realidad escamas transparentes. Las serpientes cambian de
piel periódicamente. A diferencia de otros
reptiles, el cambio de piel es realizado en una pieza, como si tirara de una media. Esto se hace a medida que el animal crece y además para reparar heridas y librarse de parásitos externos. La renovación periódica ha convertido a la serpiente en un símbolo de salud y medicina, como se muestra en la
vara de Esculapio.
Desplazamiento[editar]
La locomoción se realiza mediante ondulaciones laterales del cuerpo; las escamas ventrales ensanchadas de muchas serpientes impiden el deslizamiento en dirección contraria a la marcha. Algunas serpientes, como ciertas
boas y las
víboras pueden desplazarse también mediante movimientos musculares de las escamas ventrales con su cuerpo extendido casi en línea recta.
El
cráneo está muy modificado respecto al modelo básico
diápsido. Los huesos de la
mandíbula superior están débilmente unidos al resto del cráneo y el
cuadrado puede moverse libremente y posee potentes
músculos refractores, lo que permite una enorme abertura de las mandíbulas y la deglución de grandes presas enteras. Los
dientes son agudos y curvados hacia atrás y se implantan tanto en el paladar como en el
maxilar y el
dentario.
Las
boas y las
pitones poseen rudimentos de las extremidades posteriores y de sus cinturas; en estas serpientes pueden verse unas garras en la parte externa y a cada lado de la
cloaca que desempeñan un cierto papel en el
coito.
Existen varios tipos de dientes, según el
hueso sobre el que se implanten:
maxilares,
pterigoideos,
palatinos,
dentarios y
premaxilares. Los dientes maxilares son los más variados y los únicos que pueden estar asociados a glándulas venenosas; se pueden distinguir cuatro tipos principales:
Son dientes macizos, prensiles, curvados hacia atrás para sujetar la presa y no están diseñados para inocular veneno. Es el caso de muchos
colúbridos,
boidos y
pitónidos. En general son serpientes inofensivas para el hombre, con excepción de las grandes constrictoras (pitones,
anacondas).
Son dientes acanalados situados en la parte posterior de la mandíbula y conectados con glándulas de veneno, constituyendo un sistema de inoculación primitivo. Dado que para inyectar el veneno debe morder con la parte posterior de la boca, normalmente son poco peligrosas para el hombre. Este es el caso de la culebra bastarda (
Malpolon monspessulanus). No obstante, las especies de gran tamaño pueden producir graves mordeduras e incluso la muerte, como
Dispholidus typus, del
África subsahariana.
Son dientes pequeños y fijos situados en la parte delantera de la boca, con un canal más o menos cerrado. Las
cobras y las
mambas poseen estos dientes. Algunas especies, como la cobra escupidora
(Naja nigricollis), los tienen modificados para escupir el veneno a más de cuatro metros de distancia.
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Se trata de dos largos colmillos móviles en parte anterior de la mandíbula; son huecos con un canal interior cerrado y conectado con glándulas venenosas. Los colmillos se pliegan sobre el paladar superior cuando el animal cierra la boca y se enderezan rápidamente cuando la abre. Es el sistema de inoculación más eficaz. Este tipo de dentición es característico de los
vipéridos.
Órganos internos[editar]
Flechas rojas: órganos receptores de infrarrojos; flechas negras: orificios nasales. Arriba, una
pitón; abajo, una
serpiente de cascabel
El aparato respiratorio y las vísceras están muy modificados ya que el cuerpo tubular de la serpiente requiere que todos los órganos sean alargados y delgados. La
glotis puede proyectarse hacia adelante para mantener abierto el conducto respiratorio durante la ingestión de la presa y, en algunas especies una parte de la
tráquea está especializada en la respiración, constituyendo un pulmón traqueal.
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El
pulmón izquierdo suele estar reducido o a veces incluso puede faltar, y las demás
vísceras pares suelen situarse a diferentes niveles en cada lado. Poseen una pareja de
órganos reproductores.
La
visión detallada es limitada, pero no impide la detección de movimiento. Algunas serpientes poseen
fosetas loreales, capaces de detectar el calor. No obstante eso no indica que tengan visión infrarroja, ya que la información va a áreas del cerebro distintas a las de la visión. Simplemente saben cada cosa si está más caliente o menos.
El sentido del
oído de las serpientes es muy limitado ya que los órganos auditivos han degenerado; falta el
tímpano, la cavidad timpánica y la
trompa de Eustaquio, y la
columela se articula con el
cuadrado. Parece, pues, poco probable que las serpientes puedan oír con claridad sonidos transmitidos por el aire, pero sin duda son sensibles a las vibraciones del suelo, trasmitidas mediante los huesos de la
mandíbula.
Una serpiente huele a través de su
nariz; la
lengua pasa las partículas de aire al
órgano de Jacobson en la
boca para su examen. Otra característica de su lengua es que termina en dos ramificaciones, por lo que se denomina
bífida (la lengua bífida se usa para captar partículas químicas y percibirlas con el órgano de Jacobson, que está en la parte delantera del paladar).
Reproducción[editar]
Genitales serpiente cobra
La mayoría de las serpientes se reproducen poniendo
huevos, pero algunas especies han desarrollado un método diferente. El cuerpo de la madre retiene los huevos hasta que las crías están totalmente formadas para vivir de una manera independiente.
En algunos casos el grupo entero alumbra crías totalmente formadas, mientras que otros grupos pueden estar formados por miembros que alumbran crías formadas, como por miembros que ponen huevos. Por ejemplo, dentro de la familia
Boidae todas las
boas paren animales ya formados, mientras que las
pitones ponen huevos.
Muchas especies usan
veneno para inmovilizar o matar a sus presas. El veneno es una
saliva modificada y se inyecta gracias a los colmillos.
6 Los colmillos más especializados (
vipéridos) son muy largos y huecos, y actúan como verdaderas
agujas hipodérmica que se clavan profundamente e inyectan el veneno. Otros tipos de colmillos, menos especializados, poseen una simple acanaladura en su margen posterior por la cual desciende el veneno (
cobras).
El veneno de las serpientes es con frecuencia específico para sus presas, y su papel como mecanismo defensivo es secundario. El veneno, al igual que todas las secreciones salivales, posee agentes que realizan una predigestión de los alimentos; por tanto, incluso las serpientes "no venenosas" pueden causar daños en los
tejidos.
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El veneno se almacena en las glándulas venenosas situadas en la parte posterior de la cabeza. En todas las serpientes venenosas, dichas glándulas poseen conductos que se abre dentro de surcos o canales de los dientes de la mandíbula superior.
Australia es el lugar del mundo con mayor número de especies venenosas; no obstante solo se produce una muerte por mordedura al año de promedio. En cambio, en la
India, se producen 250 000 mordeduras anuales que producen unos 50 000 muertos.
8 En
España se producen al año 1500 mordeduras de víboras de las que entre tres y cinco provocan la muerte de la víctima.
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Todas las serpientes son
carnívoras, alimentándose de una gran variedad de presas que incluyen
aves,
anfibios,
mamíferos,
peces o
insectos e incluso reptiles, entre ellos otras serpientes en ciertas especies. Generalmente, las serpientes de pequeño a moderado tamaño cazan presas indefensas, las cuales pueden ser rápidamente devoradas y vivas. Sin embargo, si la presa opone resistencia, pueden recurrir a técnicas como son el uso del
veneno o la
constricción para abatir la presa antes de comerséla. Las serpientes no pueden masticar el alimento, y en su lugar se las tragan enteras. Los dientes de una serpiente, que son afilados como agujas y dirigidos hacia el interior de la boca, sirven para retener la presa a que se le salga de su boca. A la hora de tragar, el maxilar y la mandíbula, que están sujetos al cráneo por ligamentos, logran separarse para acomodarse al tamaño de la presa. Así, una serpiente es capaz de tragarse una presa que sea tres veces más grande que su propia cabeza y su
diámetro. Otra razón de su capacidad para tragar es la carencia de huesos como el
esternón para que la comida pueda pasar sin problemas por el
esófago y por todo el cuerpo del reptil. Después de la
ingestión, una serpiente debe aletargar para cumplir el proceso de la
digestión. Esto se debe a que el proceso digestivo requiere de mucha energía que la serpiente debe usar para digerir con eficiencia la comida, la cual puede durar por días o meses, según el tamaño de la presa. En ese estado, algunos órganos como el corazón y el estómago entran en mayor actividad para que toda la comida sea casi totalmente digerida. Las partes indigeribles pueden ser excretadas o regurgitadas.
Boas y pitones[editar]
Las familias de los
bóidos y de los
pitónidos reúnen las especies más primitivas de serpientes, como lo prueba el hecho de que todavía conserven rudimentos de patas posteriores. Carecen de veneno y matan a sus presas por constricción, enrollándose a su alrededor hasta que se asfixian. Incluyen las serpientes actuales más voluminosas, como la
anaconda y la
pitón reticulada. Las pitones miden normalmente entre 1 y 6
m, aunque algunas especies están entre las serpientes más largas existentes; la pitón reticulada ostenta el récord de la serpiente más larga, con 10,32 m.
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Cobras, mambas y corales[editar]
La familia de los
elápidos incluye las
cobras, las
serpientes de coral, las
mambas y las
serpientes marinas todas ellas extremadamente venenosas y potencialmente mortales para el hombre; los colmillos son pequeños y están situados en la parte delantera de la boca (
proglifos); su veneno tiene una acción principalmente
neurotóxica. Todas las serpientes venenosas
australianas pertenecen a este grupo. Los elápidos terrestres son similares a los colúbridos; casi todos tienen cuerpos largos y finos, cabezas cubiertas por grandes escamas y no siempre diferenciadas del cuello, y ojos con pupilas redondas. Además, su comportamiento es, por lo general, bastante activo, y muchas especies son
ovíparas. Las mambas
(Dendroaspis) son arborícolas y son muy ágiles y rápidas. Las serpientes de coral poseen sus vivos colores de advertencia ya que son muy venenosas (
aposematismo), entre los que predominan amarillo, rojo y negro; no son muy peligrosas para el hombre ya que son de pequeño tamaño y abren poco la boca, lo que hace difícil que puedan morder. Las cobras (
Naja y
Ophiophagus) son muy conocidas por su aspecto amenazante y su mordedura; habitan en zonas tropicales y desérticas del sur de
Asia y
África; despliegan una especie de "capucha" en la zona de la cabeza y el cuello cuando están irritadas o en peligro, gracias a las largas
costillas cervicales; es un gesto de advertencia ante un posible enemigo.
https://es.wikipedia.org/wiki/Serpentes